14 de junio de 2018

Primer encuentro de PARAMI·TERRA




Nunca llovió que no escampara; tras aplazarlo en el mes de febrero por razones de la climatología, aquí estamos. Esta propuesta artística se realizó al aire libre, en un inmenso taller sin paredes ni techo, ni obligaciones institucionales. En este blog se muestran algunas fotografías de las intervenciones y acciones que realizamos; el número de fotos y vídeos de lo realizado es grande, esperamos mostrarlo al público más adelante.
En el Taller de Grabado de Santa María del Páramo salió el tema, nos lo propusimos y la llevamos a cabo. He aquí una simbólica muestra de la Primera Convocatoria Abierta de PARAMI TERRA, arte en la tierra de El Páramo Leonés. Se realizó el día 20 de Mayo de 2018. El primer emplazamiento fue en el Monte de Pobladura de Pelayo García (El Páramo, León, España)
Una peculiar característica de este encuentro de creadores de arte en la tierra es que somos prácticamente todos de El Páramo, no somos un grupo de artistas foráneos invitados a intervenir en este territorio; además, casi todos hemos desarrollado trabajos en el campo, ya que esta zona es eminentemente agrícola, como lo fueron nuestros padres, abuelos…  A la visión de campo de esfuerzo y de medio de vida (y de recuerdos de la infancia de alguno de los participantes)  hemos añadido también su categorización como territorio de creación artística. Por supuesto que en posteriores ediciones de PARAMI TERRA deseamos que vengan artistas de cualquier procedencia, no solo de esta comarca.
Mediante esta intervención artística en el campo abierto, tomando como referencia las múltiples y diferentes manifestaciones del LAND ART, hemos pretendido atraer las miradas y propiciar el acercamiento al lugar no solo de artistas y creadores profesionales, sino de todo aquel que desee pasar una jornada agradable en un medio natural. Consideramos que es una iniciativa divertida y estimulante que contribuye a añadir valor cultural y natural a las zonas rurales de El Páramo leonés, también a acercar a las gentes a esta comarca en creciente despoblación.
                Si bien es una iniciativa privada y grupal sin ánimo de lucro, hemos de agradecer en esta ocasión al Ayuntamiento de Pobladura de Pelayo García el habernos facilitado llevar a cabo esta propuesta artística en el monte del pueblo. Nuestra intención es que cada vez que se convoque el certamen de PARAMI TERRA, se realice en diferentes ubicaciones de la comarca.
                El monte de Pobladura de Pelayo García es una encinar de forma rectangular de 2 Km. de longitud y 500 m. de ancho aproximadamente, alineado longitudinalmente de norte a sur.. Flanqueado por el oeste por una chopera y un arroyo; hasta hace no muchos años la parte oeste era también zona de barcillares. Cuenta con alguna laguna natural y múltiples especies animales y vegetales.
                Esta reliquia forestal, isla boscosa en la llanura agrícola de la comarca, se mantiene gracias a la sensata autogestión maderera de las gentes del pueblo desde hace siglos. Actualmente, la tala controlada también es supervisada por la Junta de CyL. Es objeto de gran respeto por los vecinos de Pobladura de Pelayo García. Tiempo atrás fue cobijo de lobos y fuente de leyendas. Extrañamente, incluso hoy en día se ha avistado algún corzo. Como nota curiosa que demuestra el cariño que se le tiene al monte, decir que muchas de las encinas que lo pueblan llevan el nombre de habitantes del pueblo. Por todo ello, se requiere un respeto máximo al lugar.
Organizado y Coordinado por José Domingo Gutiérrez y Adrián Gález, de ARTISTAS Y CREADORES PARAMESES. Diseño del cartel: Adrián Gález sobre foto de Noelia Francisco y Cristina Díez.
Artistas participantes: Adrián Gález, Cristina Díez, Iván Ugidos, José Domingo Gutiérrez, Noelia Francisco y Sabina Caride. Con la colaboración de Santi.
Direcciones de contacto con los organizadores José Domingo Gutiérrez y Adrián Gález:
                paramiterra@gmail.com
                terraparami@gmail.com

"Danza del Palomino de Viento"


             Ya nos lo explicará mejor Iván. Sorprendentemente, danzando fue deshaciendo un palomino frente al altar druida;  poco a poco se iba integrando en la nube de briznas de palomino volátiles que se desplazaban lentamente hacia el oeste, se convertía en lo que él había originado, también él era una brizna flotando entre las encinas.

11 de junio de 2018

"36 palos de oro"


Con la unión de palos de oro (troncos secos de una flor de jardín), hemos formado las aristas de varios tetraedros. Unidos unos a otros, entre todos y al final de la jornada, hemos construido esta escultura ingrávida. Entre tanto, Lobo y Tica corrían alrededor sin ninguna inquietud artística, ni falta que les hacía.

"Cabalgando la encina-rinoceronte"


Esta es la apodada encina-rinoceronte, llamada así por la semejanza de alguna de sus gordas ramas con el morro de un rinoceronte. Primero Noelia, después subimos todos. El bosque invita a retroceder a la infancia y a subirse a los árboles.Tal vez a una infancia de la evolución humana, a un planeta de simios.
Me pregunto de quién partió la idea de nombrar a esta singular encina con ese nombre y en qué momento todos lo aceptaron.
Existen otras encinas que son hitos del monte desde hace decenios, que yo sepa: el Árbol Hueco (herido por un rayo), las Tres Encinas, el Árbol Juntero... y otras muchas con los nombres de personas del pueblo.

"Checo y Dálmata"




Testigos performativos.

"Franja plástica naranja sobre campo de colza silvestre"



Con esta intervención, cuyas fotos de su preparación veis, Adrián Gález transformó momentáneamente la apariencia de un campo florido de colza. Al horizónte amarillo verdoso se superpuso una franja plástica naranja, un contraste de materiales y de colores sugerente.

"Camino férreo"


En el barroso cieno de una minilaguna, Adrián Gález colocó una especie de escalinata horizontal
y sinuosa de hierro; esta confrontación de material natural/artificial, del pasado/presente, podría sugerir la salida del agua de los anfibios, el inicio de la evolución natural. No obstante, no precisa interpretaciones; sólo con la extrañeza que produce mirarlo es suficiente para apreciar su interés.

"Un día descalzo por el monte"


Un buen paseo neolítico, un día descalzo por el monte; quién lo sabe mejor que Iván Ugidos, que anduvo todo el día descalzo por allí.

"Encina gestante y parto"

     






Es la encina hueca, herida por el rayo. En su cicatriz-matriz se gestó un nuevo ser.


"Concejo druida en el Árbol Juntero"





Iván ante el bello altar del Consejo Druida en el Árbol Juntero; y su caracola marina para convocarlo sobre una encina muerta.

"Bienvenido llantén"


Sabina Caride encontró un llantén grande y quiso ser un poco de Galicia en El Páramo, se tumbó entre la hierbas y puso su llantén en su vientre: con su respirar subía y bajaba, como una planta que caminara sobre su tierra, que era ella.

"Florerobasurero"


Improvisado y bello contraste del florero-basurero o basurero-florero.

"Intenciones de ser árbol vivo o muerto"

En construcción. 

"Móvil de ramas secas en tronco"


J. Domingo quiso que las ramas podadas volvieron a su tronco originario en forma de equilibrio efímero.

"Coladas en la ciénaga"

Yendo a la laguna.

Preparación

Una bellísima acción de Noelia Francisco y Cristina Díez en la Laguna Grande del Prado. Los enlaces de la prensa lo describen muy bien.


"Reencuentro de dos ríos"

Piedra del Esla (Ardón)

Piedra del Órbigo (Veguellina)

Piedras unidas. Proceso de enterramiento.

Cristina Díez y José Domingo nos traen dos cantos rodados por el agua de dos ríos, Órbigo y Esla.
En la gigantesca terraza fluvial que configura El Páramo leonés, entierran en el monte ambas piedras unidas, a modo de cápsula del tiempo. Tal vez los dos ríos fueran uno hace millones de años... y tal vez vuelvan a encontrarse millones de años después de este ritual de invocación al reencuentro.

Muestra PARAMI-TERRA I, II y III

  Muestra de Ediciones I, II y III PARAMI-TERRA Arte en la tierra de El Páramo leonés Sala de Exposiciones "Óscar García Prieto", ...